Reseña de El Rapto por Pablo Delgado (Costa Rica)

13199417_10207707416257877_1394119352_o

Desde tiempos inmemorables, el ser humano le ha guardado temor a lo desconocido, aquello que no puede controlar; es por eso que muchos sienten pavor al invocar imágenes de bosques sombríos o las profundidades del mar. Lugares donde nos encontramos lejos de la civilización, aislados, solos con nosotros mismos; es allí donde evocamos a los monstruos más terribles, los que se encuentran en lo más profundo de nuestra mente. Este miedo se puede apreciar fácilmente en las leyendas y cuentos populares, aquellos que han sobrevivido al paso del tiempo por ser contados de generación en generación, relatados al lado de una fogata o en el corredor de una casa, bebiendo una taza de café o mate; y en especial los que surgen en el campo, frontera con lo desconocido. Estos simples relatos nos advierten de los peligros que existen al vagar solos por parajes inhóspitos. Duendes, brujas y espíritus malignos son los protagonistas que buscan extraviar al viajero para que camine hasta su muerte.

Es este temor a lo desconocido, esta angustia por estar solos, lo que nos invita a vivir la novela El Rapto, el origen del miedo, del escritor chileno Aldo Astete Cuadra, quien nos narra la historia de un hombre que se muda al campo con su familia y poco a poco va notando sucesos extraños alrededor de su nuevo hogar. Situaciones que para los habitantes de aquella región pueden ser muy normales. Astete nos va mostrando el lugar, los hechos y los personajes con un ritmo pausado que permite crear una atmósfera de tensión que va en aumento, hasta llegar a un punto donde el personaje principal duda de su cordura.

Un relato psicológico que nos trasporta al límite de la realidad y lo místico, tomando lo macabro que existe en los relatos que se cuentan popularmente al lado de una fogata. Un gran libro para disfrutarlo en una casa apartada, a la orilla de la pampa, y mirar las sombras que se ocultan entre los árboles.

Pablo Delgado

Escritor

Deja un comentario