Taller de escritura creativa Anathema

Para quienes residan en Valdivia, un taller de escritura creativa de terror en el que abordaremos temas, subgéneros y técnicas de escritura de un género de alta complejidad tanto en su estructura como en las sensaciones que debe propiciar en el lector.

Serán 09 sesiones de 2 hrs, las inscripciones las pueden realizar en librería Qué Leo Valdivia en la Isla Teja Los Laureles 075 local 01 con un costo de $20.000.-  en horarios de 11 a 14 hrs y de 15 a 20 hrs. Recuerda que los cupos son limitados.

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Taller ANATHEMA

Cuento Maldito

Cuento Maldito Valdivia Criptica
ilustrado por Caicai Vilú

Nunca debí leerlo. Después de sentir el horror en su lectura, comenzó la verdadera pesadilla, el terror de no saber si estoy demente o si, de verdad, ha comenzado un nuevo reinado de seres invisibles, entidades que se alimentan de nuestra energía vital y que aún son inconscientes de su abrumadora supremacía. Me refiero a la lectura de “El Horla” de Guy de Maupassant.

Los sucesos iniciaron días después, en medio de la naturaleza y la soledad; el momento propicio para dejar que los pensamientos divaguen en asociaciones libres mientras se ejecutan trabajos mecánicos y rutinarios, pero necesarios para mantener a raya lo natural, lo exuberante. Los sonidos naturales me parecían amplificados, demasiado perceptibles aún en el silencio, los árboles circundantes perdían sus hojas, y los grandes eucaliptus emitían sonoros resquebrajamientos de su corteza despegada y reseca. No parecían naturales aquellos sonidos, como si algo vivo se moviera entre el follaje a corta distancia de mi roce de zarzas.

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Narrativas del borde (¿manifiesto?)

austroborea-01Hablamos constantemente de literatura fantástica y en ella solemos incluir una serie de subgéneros que tienen características bastante definidas y que, para aquellos puristas, talibanes de los géneros, debe mantenerse tal cual han sido conformadas y estudiadas durante décadas.

Nosotros, los Austrobóreos hemos entrado en la literatura con la convicción de que es posible ir más allá y sentar nuevas bases para entender la narrativa fantástica o como preferimos llamarle, “narrativas del borde”. El nombre hace alusión a la deslimitación que es posible generar en narrativa, a difuminar los bordes internos de los géneros y traspasarlos hacia una ilimitación liberadora del genio literario, una especie de hibridación de géneros con un componente común, que vendría a ser lo ominoso. Nuestra visión acerca de esta transgresión del borde autoimpuesto, sin duda alguna va a contrapelo de esta terquedad que existe con delimitar todo el quehacer literario y clasificarlo, estructurarlo tal como se hacía desde comienzos y hasta mediados del siglo XX.

Últimamente hemos visto polémicas entre escritores en diversos países en que se intenta definir si aquello que escriben es o no determinado género, utilizando en ciertos casos a teóricos que en algún momento crearon clasificaciones que permitían realizar estudios estructuralistas o formalistas en torno a los textos y en base a ellos determinar, limpiar, el objeto de estudio con un afán cientificista que creemos en el área artística, principalmente en literatura, es una pérdida de tiempo. Primero, porque es necesario siempre tener como parámetro la calidad literaria antes que su ajuste al género. Calidad que creemos estará dada por el ritmo y la trama en que nos envuelva el escritor. Segundo, porque asumimos que no hay arte que no provenga de un referente que a su vez está fuera de la clasificación que hace parte del género. Es cierto que podemos clasificar dependiendo de las afinidades con las que el texto interactúa, con los elementos que utiliza para armar su trama, con las características que tienen sus evoluciones dentro del relato. Pero así, como existen textos fácilmente clasificables hay otros que no los son tanto, que beben de muchas vertientes, que se inmiscuyen en diversas maneras narrativas para armar un invunche literario, un Frankenstein narrativo. Es precisamente ese híbrido, ese nuevo ser rechazado por la normalidad a lo que apuntamos con nuestra manera de ver la literatura. No estamos realizando una nueva clasificación, estamos deconstruyendo las maneras de clasificar, para quedarnos con lo que apunte a lo ilimitado, a esa manera transgresora que hoy y desde siempre ha estado en la narrativa fantástica general en donde caven todas sin mayores complejos.

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REVISTA VALDIVIA CRÍPTICA N°0

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Esta es la revista que el grupo Valdivia Críptica ha realizado como punto de partida a un trabajo editorial, que si bien ya se había conformado para enfrentar las publicaciones en el Blog de Valdivia Críptica dirigido por Diequ Alri, este es el medio al cual todo autor debiera apostar si es que su trabajo pretende ser profesional. Es una iniciativa que aún nos puede sorprender debido a la juventud de muchos de sus integrantes y a la creatividad de estos. En esta publicación colaboro con dos relatos, Lilith que pueden ver en portada y El cuento maldito, una especie de ajuste de cuentas con El Horla de Maupassant.

Les invito pues a conseguir esta joya valdiviana y a continuar atentos al trabajo que se está haciendo desde la ciudad, que esperamos, se convierta en la capital del terror nacional.

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EL METEORO, LO QUE SE ESCONDE EN EL ABISMO

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Durante el Festival Aguacero Cómics de Valdivia en junio de 2015, tuve el agrado de conocer a Aldo Astete, editor del blog Chile del Terror y también Director y editor de Austrobórea Editores.

Aldo es profesor de educación básica y magíster en literatura hispanoamericana contemporánea y hace tres años dejó la docencia para dedicarse por completo a la literatura y luego a la edición.

Aldo me regaló el cómic Meteóro (autografiado), con guión del mismo, y arte de All Gore.

METEORO

La historia está ambientada en Cancerá, un pueblo típico de la región de Los Ríos donde se mezcla el mar con las selvas Valdivianas. En 1908 cae un meteoro sobre este pueblo provocando desastres naturales y sembrando el terror entre su habitantes. Un grupo de ellos se arriesga y realiza una expedición a los montes para averiguar que fue lo que que cayó del cielo. Mala decisión, pues se encontrarán con Goczecocogch, una criatura arquetípica que ha sido despertada por el Meteoro.

Sin duda este relato de Aldo Astete está inspirado en el horror cósmico de H.P. Lovecraft,

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ASTETE Y LA PLAUSIBILIDAD DEL RAPTO (Por Juan Paulo Rivera)

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Lo verosímil es lo similar a la verdad, algo como real, pero bajo una espesa bruma neblinosa de un Lar campestre, que podría ser ideal, como un estado de gracia, pero el sino trágico del escritor no respeta la quietud, el rapto de esa tranquilidad aparece como la posibilidad del escritor de continuar su lenguaje, dado que el cuento de horror es tan viejo como el pensamiento y el lenguaje humanos, volver al campo es entonces una vuelta al mito, a aquello que pondrá a prueba nuestro juicio y lo que es más terrible, el juicio de nuestra familia, ya no solo hay un heterónimo en el rapto, hay un grupo heteronómico familiar, valiente apuesta y susceptible al rapto, porque no hay terror mayor, que el de un padre frente al posible daño de un hijo.

No son pocos los ejemplos de escritores que colocan a escritores como heterónimos conflictuados frente al terror y la pérdida del juicio en sus cuentos y novelas, recuerdo por ejemplo a Lunar Park de Easton Ellis, donde como en el Horla de Maupassant, el terror lentamente cobra entidad, y por supuesto, El Resplandor de King, que junto a Jack Torrance, nos llevaron por un mundo lleno de muerte y de locura, donde el padre es el demonio de su propia familia, sin embargo, es otra familia, no es la familia del escritor como en El Rapto. En la emigración de lo mítico chilote hacia al campo, el escritor, buscando la tranquilidad, se fue cargando en su espalda una creatura invisible que trágicamente lo “sine” donde vaya, para enfrentarla en algún momento nocturno, frente a frente…