Charla en Liceo República de Brasil

 

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El lunes 10 de abril del presente año, viajé no sin nostalgia hacia un pueblo de Malalhue, por el que pasé innumerables veces en bus, cuando aún era un niño. El recuerdo fue abrumador al ver la iglesia capuchina en donde se detenía el bus desde Panguipulli o en su regreso de Valdivia o Temúco, una de esas imágenes de infancia imborrables.

Fui recibido amablemente por su director Erwin Brellenthin, quien me presentó con profesores y funcionarios del establecimiento, conocí la historia de este, las anécdotas y almorcé en el comedor del internado. Una interesante experiencia propiciada por la profesora de Lenguaje y Comunicación Elizabeth Bórquez quien estableció el contacto para ser parte de la actividad.

Más tarde realizaría una charla en la que se camina por toda mi obra y por las instancias que hacen de cada libro una experiencia tanto en la edición como en la escritura y publicación de un libro. También profundizamos en aspectos relacionados con el camino que recorre un escritor y con las nociones básicas, pero fundamentales, del género de terror y del subgénero que yo desarrollo, El Terror Lárico. La jornada concluyó con un fuerte y prolongado aplauso por los cerca de 100 alumnos que asistieron.

Para culminar, participaría del Consejo de profesores en el que pude presentar mi trabajo y leer El Silbo, un capítulo de El Rapto, el origen del miedo. Antes de irme con el corazón repleto de afecto, se me entregó un galvano de recuerdo por mi aporte al fomento lectory yo dejé algunos libros y revistas para que pudieran acercarse más a mi trabajo y al de los referentes del terror local.

Así, esta charla marca un precedente en mi trabajo de difusión y germinación de la literatura de terror en la región, mostrándome el camino que hay que seguir para que la región se transforme en tierra fértil para las narrativas de terror y continúen apareciendo escritores, ilustradores e historias que pongan a temblar al resto de los chilenos y latinoamericanos. El evento fue recogido por tres medios, dejo a continuación sus links.

http://www.lanco.cl/site/archivos/40108

http://www.liceorepublicadelbrasil.cl/index.php/92-noticias/166-liceo-republica-del-brasil-recibe-a-escritor-aldo-astete-cuadra

http://www.australvaldivia.cl/impresa/2017/04/12/full/cuerpo-principal/26/

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«El suicidante del Moraleda» Loquendo

Una de las cosas que me ha sorprendido gratamente es ver como uno de mis cuentos ha sido leído con la voz de Loquendo y con las voces de otros personajes. Este es uno de mis cuentos más apreciados pues en él están los hermosos paisajes del Canal Moraleda en el extremo sur de nuestro país y la formación de un personaje mitológico nuevo para el panteón de aquellos parajes.

Los misterios de Demaihue por Cote Albornoz

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El Rapto, el origen del miedo; escrito por Aldo e inquietantemente ilustrado por Ana Oyanedel, nos traslada a la “magia del sur”, pero a la magia de ese sur mágico y oculto de frondosos bosques, lluvias eternas y noches iluminadas sólo por la luz de la luna.

En El Rapto, nos encontramos con Aldo, un personaje que movido por darles una vida tranquila y segura a su familia, decide llevarlos consigo a vivir a Demaihue, una sureña localidad de Paillaco, quizás, persiguiendo el ideal que todos tenemos de encontrar nuestra propia tierra prometida, pero también todos sabemos, que el tránsito hacia esa tierra no está ajeno a problemas y complicaciones, así como tampoco lo está la decisión de comenzar una nueva vida alejado del mundo.

Solos, en una tierra aún desconocida y con vecinos un tanto extraños, El Rapto nos cuenta la historia de Aldo, un padre de familia que busca proteger a los suyos de extraños habitantes de los bosques sureños, responsables de macabros rituales de supervivencia…pero a medida que nos adentramos en la oscuridad del relato, comenzamos a dudar de la veracidad de estos hechos y sobre todo, de la cordura del protagonista, sobre todo cuando comenzamos a darnos cuenta que su obsesión en la vida, es la protección de sus hijos.

Narrado de forma natural, El Rapto nos muestra ese sur mágico y peligroso, ese que habla de seres mágicos y familias que por años han ocultado extraños secretos. Nos hace recordar toda la mitológica energía de los bosques de la Selva Valdiviana, pero sin caer en una narración folclórica; muy por el contrario, logra ponernos en ese mismo sur de los libros de mitos y leyendas, pero de hoy. Un sur moderno en donde convive muy de cerca lo urbano y lo rural, pero que aun siendo así no ha perdido toda la fuerza y magia…a veces oscura, que rodea a su gente y sus paisajes.

En definitiva estamos frente a un relato que nos hace recordar las narraciones Lovecraft y Quiroga, en donde tenemos una tensa pugna entre el hogar que quiere proteger Aldo de un o unos extraños seres que se ocultan en la noche envueltos en la niebla, por un lado, y por el otro, a esos seres, que quizás desde “el otro lado” buscan proteger un lugar sagrado, un lugar eterno.

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EL RAPTO DE ALDO ASTETE CUADRA por Luciano Benítez Leiva

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La fecha que nos convoca no deja de ser curiosa. Noche de San Juan, dice Aldo y claro, es la tradición que lo ha acompañado durante su infancia y juventud, hay un afán de recuperación ahí. Yo como chico de ciudad, proveniente de una familia laica no me enteré mucho de esas cosas.

Luego, supe del solsticio de invierno, que acontece entre el 20 y 24 de junio y es considerado por muchos pueblos como el momento en que la materia (la tierra) y la energía (el cosmos) se fusionan, propiciando la regeneración de la vida y del tiempo, es decir, la renovación de la relación humana con la naturaleza. Wüñol Tripantü (mapuche), Inti Raimi (quechua), Willka Kuti (aymara) y Noche de San Juan (¿criolla?) son los nombres que toma este cambio de ciclo en función del cual sería ideal organizar nuestra vida, en lugar de seguir colonizados con los modos del hemisferio norte y su “año nuevo”.

De hecho, celebrar la noche de San Juan es efecto de la evangelización y la asimilación cultural, en gran parte demonizando las tradiciones indígenas desde la cultura popular, a través de diversos relatos cuyo protagonista, en muchos casos, es el diablo mismo. Dicen algunos que esta noche el cielo otorga una licencia a la tierra. Mientras San Juan duerme y se demora en llegar hasta acá, nos quedamos unas horas sin su protección, favoreciendo el despliegue de espíritus tanto benignos como malignos. Una noche cargada de oscuridad y misticismo, tiempo propicio para presentar un libro como el de Aldo.

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